La Final: Bragado 1 - Niño Po 1

Gol: Pakeko (penal)

Una verdadera final. Jugamos pésimo al futbol, pero en esto tuvo mucho que ver un rival ordenado, que tiene 4 o 5 que juegan bien.
En cuanto al campeonato, se ganó por todo lo que ya sabemos, pero puntualmente por estas cosas:
Lucy, mas allá del terrible garronazo de ayer, se adaptó al equipo como si hubiera vivido siempre en Pellegrini y Rauch, y adentro nunca dejó de transmitir seguridad y se la jugó en cada pelota.
El Loco Bevaqua no faltó a un solo partido, viniendo hasta a lomo de burro desde el Far West, además fue determinante en mas de un partido.
Pakeko y el Laucha, por el año que les tocó venir y pusieron el hombro cada vez que pudieron.
Castelletti por lo que es dentro de la cancha, y por todo lo que hizo afuera este semestre.
Obviamente que no voy a detallar lo bueno que aportó cada uno de los demás, pero estos cuatro mencionados son a modo de ejemplo de lo que significa un equipo.

Arquero: Guille Aromando 6 puntos. Se come el gol por desobedecer sus instintos, pero se calzó los guantes en un momento complicado y respondió en las pocas que le llegaron. Parte del público confundió solvencia con displicencia.
Defensa: Castelletti – Amaya 7 puntos. Los dos valores mas altos del equipo, el Negro jugó un gran primer tiempo anticipando varias, pero no tenía piernas para pasar al ataque, y en el segundo tiempo estaba destrozado pero nunca dejó de meter la pata. Martín ganó siempre de arriba sin dejar que jugaran a lo único que hicieron ellos, tirar pelotazos para el “estratega” que se mueve en abanico por atrás de la defensa, un “bicho” bárbaro. El Bala muy mal con la pelota, pero dejó mucho, y ganó bastante en los mano a mano y de arriba, 6 puntos. Dieguito Corral entró en un momento complicado y a jugar de 4, posición en la que rinde por su tremenda capacidad física y puesta al servicio del equipo. Se distrajo en el gol de ellos y le ganaron la espalda, pero se sacrifica en un equipo lleno de Claudios Pauls y Dieguitos. 6 puntos.
Creo que hasta acá, mas el sacrificio de Popó y Juan en el medio, se sustenta la victoria-empate de ayer.
Para arriba: Estuvimos muy lejos de jugar un partido aceptable, no generamos un mano a mano en toda la tarde, salvo Pakeko no las aguantábamos y volvía cada pelota como un boomerang. Las poquísimas que tuvimos claras definimos muy mal, pateamos mal de afuera y nunca logramos tocar mas de tres veces seguidas. Vale resaltar el esfuerzo en tapar la salida y presionar, quizás es lo que hizo que el poco estado físico que tenemos se gastara más en obstaculizar que en mantener la lucidez a la hora de la creación. Igual esto no alcanza para opacar la tarea de la mejor delantera del campeonato, mas allá de los votos extraños al momento de elegir los mejores jugadores en los reportes que le envían al Chino los integrantes de los demás equipos.

Salud, Campeones!!

En la semana, el resto de las fotos y videos.