Fiesta del Caballo, nada de futbol y lluvia, recuerdos.

Un motivo que te lleva a un lugar (la Fiesta del Caballo a Bragado), la lluvia que te suspende cualquier actividad al aire libre, y la cantidad de años que pasaron desde que tus viejos discutían que nombre ponerte, te obligan a escribir posteos como este.

En primer lugar, el viernes luego de ver la Expo Nena Bartolomé obviamente que sin las muñecas de chala, pasamos por el Constantino donde nos encontramos con estos pibes que la verdad, la rompieron. No tengo idea como se llaman y disculpas por el audio, los medios tecnológicos son limitados.

Retomando lo futbolístico, en la jornada anterior en Estrella en algún momento, surgió la conversación sobre como se jugaban los viejos Metropolitano y Nacional cuando no existía esta mentira de Apertura y Clausura, es decir cuando el Campeón y el Mejor eran sinónimos. Al Nacional se llegaba a través de los Regionales, y cuando hablamos de Bragado en los Regionales nos vamos hasta los años en los que nos representaba Acería Bragado o Aceros Moreno.

El mejor momento llegó de la mano del dinero que movían los metalúrgicos, pero chocaba contra el poderío de los Amalita's Boys, los marplatenses de Aldosivi o Alvarado, o el mismísimo Olimpo de Bahía Blanca. Llegaron muchos jugadores, pero creo que ninguno como el primer ídolo de carne y hueso de varios purretes ochentosos, o al menos para mí: Daniel Diosquez. Tenía un Fiat Europa beige que para nosotros era la Ferrari de Verón, y era comentario en el barrio lo vi a Diosquez en el Centro. Era distinto. Como modo de homenaje, se transcribe la siguiente nota, aparecida en un diario de Lincoln cuando el Muñeco todavía no había llegado a Bragado. Además aparecen en dicha crónica Cillio, un 8 que terminamos adoptando como propio cuando sucumbió ante los encantos de la mujer bragadense, y de Casado, un líbero de galera y bastón que llegó a jugar el Nacional para Olimpo.

Mas allá de la gran tarea de nuestro héroe, es jugoso y muy rico el material periodístico en cuanto a su redacción, y alguna perlita que la evolución del reglamento se ocupó de enterrar, como la acción que desemboca en el 1er. gol. No creo que hoy encontremos una nota de este tipo en ningún medio.

Diario La VERDAD, Lunes 17 de octubre de 1983

RIVADAVIA DE LINCOLN BATIÓ CON HOLGURA A AT. PARANÁ - DANIEL DIOSQUEZ, LOS TRES GOLES

El domingo 16 de octubre Rivadavia debutó en el Regional, enfrentando en el Complejo de Mitre y Ancalú a Atlético Paraná de San Nicolás. Fue victoria albirroja por tres a cero, con tres goles convertidos por el Muñeco Diosquez.

Nada ocurrió frente a los marcos en los primeros 10´ de la lucha librada en el estadio del Club Rivadavia de Lincoln, pero un minuto después se abrió la cuenta. El arquero visitante fue penado con un "carring' dentro del área. Di Gilio tocó corto el balón para Daniel Diosquez, quien disparó bajo junto a un palo y abrió la cuenta. Comenzó a dominar el local y a los 17 Diosquez eludió a tres hombres por la izquierda y envió un centro que no alcanzó por muy poco Lupino. Tres minutos después la visita produjo su única llegada con riesgo. Rojas habilitó a Diamante que tras corta carrera sacó un centro al media del area chica. Recibió Bottazzi y cuando trataba de acomodarse se enredó y Carlos Perez arrojandosé lo despojó del balón. Ahí replicó Rivadavia, y cuando Lupino iba rematar desde buena posición surgió Casimiro y atrapó la pelota. Sobre los 25 y 27' sendos cabezazos de Casado y Naites fueron echados al corner por el golero de San Nicolás. Y sobre el cierre de la etapa volvió a responder bien el arquero costero al detener abajo un frentazo de Juan Lupino. SEGUNDO PERIODO Cuando se llegó a los 10´ de esta segunda parte el pleito estaba practicamente definido a favor del elenco de la casa A los 3 Cillio -de muy buen trabajo- cortó una pelota y habilitó a Naites, quien buscó la pared con Lupino y cuando se iba, Casimiro, saliendo lo derribó. La falta máxima la tomó Diosquez y aunque el arquero alcanzó a tocar la pelota, la violencia del impacto doblegó sus manos y traspuso la linea de sentencia. Minutos mas tarde cargó otra vez Cillio, quien puso en juego a Lupino. Éste alargó a Naites, que dejó pasar la pelota viendo la llegada de Diosquez por la izquierda, quien tras dominar tiró bajo y sesgado, sometiendo por última vez a Casimiro. Con el partido prácticamente resuelto el juego se aquieto, pero sobre el final, el arbitro anuló dos goles, a los 43 y 44 respectivamente. El primero logrado por el puntero izquierdo Diamante y el otro por Lupino, en ambos casos sin que al parecer existieran motivos valederos.

Del Chaco a Fuerte Apache, jugó en Atlanta y en el Ferro Carril Oeste con Griguol y Aimar. En 1982 vino a Sarmiento de Junín, y desembarcó en Rivadavia en 1983. Jugando para el rojo rechazó ofertas de Boca y Newell´s. "...para mi Rivadavia, Boca o Newell´s era lo mismo. Por como estaba jugando en ese momento, y por lo que significaba Rivadavia, para mi no había otro club..."
La mayoría lo considera el ídolo mayor, y el mejor jugador en la historia del club.

Fuente: www.clubrivadavia.com.ar